Importancia de su Obra

El artista pintor es representante del estilo Neo expresionista en la Argentina.

Se ha desempeñado como pionero introductor de dicho estilo, en consonancia con la aparición de este reflorecimiento expresionista en Europa, sobre todo en Alemania en los finales de la década de los 70 y comienzos del 80.

Recupera los modelos propios del expresionismo europeo a través de dos grupos de artistas que los desarrollaron: grupo “El Puente” en Dresdren (1905) con contacto con artistas franceses, con contenidos de protesta social y fundamento psicológico; y el otro grupo de artistas es “El Caballero Azul” formado en Munich, que se basan en postulados más universales y metafísicos, de la relación existencial del hombre con el Universo.

Su pintura ha evolucionado desde lo clásico al neoexpresionismo, pasando por el impresionismo y el postimpresionismo, en un arduo trabajo creativo, con intensa búsqueda y exploración constante de las posibilidades de la experiencia pictórica.

Dichas experiencias, en el campo neoexpresionista comienzan en el año 1953, cuando realiza abordajes en sus cuadros neoexpresionistas y neoexpresionistas abstractos.

Sus obras Neoexpresionistas surgen con toda su fuerza expresiva a partir de la década del setenta del siglo XX.

Es también un representante pictórico de la Identidad Cultural, ya que ha realizado un intenso trabajo de la Identidad Argentina en sus raíces culturales captando las profundas imágenes de América en sus acuarelas y motivos Norteños.

Sus orígenes europeos y su nacionalidad Argentina desarrollaron un intenso amor y agradecimiento con la tierra Argentina, lo que le ha permitido mirar hacia América y buscar formas expresivas en la pintura, como tantos otros pintores destacados americanos, que supieron romper con la tendencia descalificadora y desmerecedora de la propia cultura. Es en este sentido, que Gavriloff colabora en el desarrollo cultural a través de las formas neoexpresivas de la pintura y en la recuperación profunda de la Identidad Cultural con sus Estampas típicas e históricas. Y al mismo tiempo se halla en consonancia con los registros y creaciones pictóricas de avanzada en la vieja Europa, que fue su cuna.

No dejemos de destacar sus ideas sobre el Arte, que, según manifiesta el artista, debe volverse popular, accesible para todos, al alcance de todos los sectores que conforman la sociedad, sin perder lo estético, lo trascendente, lo humanístico y lo justo.

Así su pincelada se concentra en la fuerza expresiva del sentimiento y de la posibilidad transformadora de los sentimientos del espectador, sensibilizado frente a la crudeza de la imagen que contempla.

Esta pintura es más que un llamado a la reflexión, es una puesta en vivo de las posibilidades de humanizarse, una propuesta renovadora de la raíz psíquica y emocional del espectador, que se juega, por así decirlo, en un compromiso frente a la época, a las otras personas y frente a su propia brutalidad y destrucción interna.

Por eso, es posible que después de esta producción, el artista pinte sus “Homenajes a los grandes creadores”, recuperando su estilo postimpresionista en la pincelada, y destacando las obras que han florecido en la Humanidad para que el Ser Humano trascienda del mundo animal y realice su plenitud en el desarrollo del Espíritu.

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